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Cada año el comienzo del mes de noviembre supone recordar a los que ya no están entre nosotros. El 1 de noviembre recordamos a Todos los Santos, y el día 2 recordamos a los Fieles Difuntos o Día de las Ánimas. Con motivo de este día os queremos contar la leyenda de la procesión Ánimas del Purgatorio.
Leyenda del Día de Ánimas
Una de las leyendas más arraigadas en torno a esta festividad es la Procesión de las Ánimas, un mito que se remonta a la Edad Media.
La procesión de las Ánimas
La procesión de las Ánimas no es una leyenda que se cuente solo en España, sino que podemos encontrar relatos muy parecidos en otros puntos del mundo, sobre todo Sudamérica. Concretamente en nuestro país se le conoce más como la Santa Compaña.
La procesión de la Ánimas o de la Santa Compaña se describe como una procesión de almas en pena que vagan por la noche, encabezadas por una persona viva. La comitiva viste largas túnicas negras con capucha y portan cirios encendidos. La mayor parte de la comitiva es invisible a los ojos, pero a su paso van levantando una densa niebla, viento, olor a incienso y cera. Esta aparición está relacionada con malos augurios. De hecho, cuenta la leyenda que a las personas que se le aparece esta visión les queda menos de un año de vida.
Anteriormente, hemos comentado que la procesión estaba encabezada por una persona viva. Esta persona puede llevar entre sus manos distintos objetos: una luz, una cruz, un caldero, agua bendita o incluso combinar varios de estos. Las ánimas siguen a esta persona mientras entonan cánticos. Algunas variaciones de esta leyenda describen que la persona es incapaz de recordar lo que ha estado haciendo por la noche, pero se siente muy cansado. Su cuerpo se va degradando poco a poco, ya que es una tarea que realiza noche tras noche hasta su propia muerte, o hasta que consigue pasar el testigo a otra persona.
Procesión de las Ánimas del Purgatorio
Altares para las ánimas
Esta es una leyenda basada en la mitología de las culturas que dejaron su sello en nuestras tierras. Esto imposibilita encontrar un origen común, a esto hay que unir que es una leyenda que se ha propagado por el boca a boca. La expansión de esta leyenda tuvo como resultado el surgimiento de varias tradiciones.
En Asturias esta leyenda se denomina La Güestia, en Extremadura narran la historia del Corteju de Genti. En León recibe el nombre de La Hueste de Ánimas, y en Zamora cuentan la historia de La Estadea.
En la localidad de Adra (Almería) esta leyenda está muy extendida. De hecho, desde la ciudad hasta el cementerio de la localidad almeriense se pueden encontrar distintos altares para las ánimas. Aunque también se pueden encontrar estos altares presididos por cruces en otros puntos de la ciudad. Cuenta la leyenda que si pides algo a las ánimas y te lo conceden debes cumplir tu promesa, sino vendrán a por ti en procesión y morirás. Esto hace que en esta región las mujeres dediquen un día del año a velar a las ánimas.
Existen otras formas de ahuyentar a las ánimas, bien sea dibujando un círculo en el suelo con tiza o sal, tumbarse boca abajo, o arrodillarse y rezar. Esto derivó en que las familias construyeran pequeñas capillas presididas por una cruz, que suele estar acompañada de fotos de Santos, flores y velas. Y es que a las ánimas nunca les puede faltar la luz.
Culto a las ánimas del purgatorio
Las ánimas del purgatorio se corresponden con las almas de las personas que tiene un pecado y que no han sido capaces de salvar durante su vida, para de esta forma entrar directamente en el cielo. Por ello, las ánimas benditas son las que pueden interceder a favor de estos pecadores a través del sacrificio y la oración.
Las ánimas del purgatorio están muy relacionadas con la Virgen del Carmen. En el año 1322 el Papa Juan XXII promulgó en la Bula Sabatina que:
“El sábado siguiente a la muerte, la Virgen del Carmen intercedería por el alma del difunto, que ha vestido con devoción el Santo Escapulario, saliera del purgatorio y pasara a la Vida Eterna».
Por ello, en muchas lápidas de los cementerio existía la costumbre de poner a la Virgen del Carmen.
A partir del siglo XV se impulsó la veneración y devoción a las benditas Ánimas del Purgatorio. Por ello se crearon muchas cofradías de ánimas, con el fin de velar por el alma de estos fieles que estaban en el Purgatorio. Los hermanos de las cofradías asistían a la celebración de misas por los cofrades difuntos.
Noviembre y las ánimas del purgatorio
Las ánimas son especialmente recordadas en noviembre, mes de los fieles difuntos. Esto hace que muchas hermandades y cofradías ofrezcan Misas de Réquiem en recuerdo de sus hermanos difuntos. En nuestra ciudad aún encontramos una hermandad que recuerda a las ánimas. Esta es la Hermandad de la Oración en el Huerto, que refiere a las benditas Ánimas del Purgatorio en su título y a las cuales le dedica culto. Si bien es cierto, que como hemos comentado anteriormente, muchas más hermandades son las que ofrecen misas en recuerdo de sus fieles difuntos.
Por último, decir que la Procesión de las Ánimas del Purgatorio es una leyenda, ya que muchas de las cosas que hemos contado rozan temas poco creíbles. Esta leyenda muestra como en algunos lugares de nuestro país aún siguen vivas tradiciones con motivo de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.
