Historia de la Hermandad del Cristo del Perdón
¿Sabías que…? La Historia de la Hermandad del Cristo del Perdón se remonta a la llegada a Cabra del Cristo del Perdón y la fundación del Convento de las RRMM Agustinas. Este se debe a una aparición que tuvo Madre Catalina de San Pedro, priora y fundadora del Convento. Cristo se le apareció vestido de gala y con la cruz a cuestas»»¿Señor, a dónde vais? Preguntó la religiosa. «Voy a Cabra, a que funden una casa para mi Madre, y sus hijas me han de ayudar a llevar la cruz», respondió Jesús.
La imagen del Cristo del Perdón llegó a Cabra en el año 1697 con las fundadoras del convento de las Madres Agustinas, junto a más imágenes, como la Virgen de las Angustias. Pero la Cofradía del Cristo del Perdón no se fundó hasta el 6 de abril de 1964, bajo el amparo del Concilio Vaticano II, inspirado por el Papa Juan XXIII, que impulsó una renovación espiritual de la Iglesia Católica. La primera salida procesional de la Hermandad del Cristo del Perdón se produjo en el año 1965. Ese año el Cristo del Perdón vistió una magnífica túnica morada bordada, que bordaron las Madres Agustinas por el año 1760. De esa época son las potencias y la corona de espinas. En el año 1966 fue cuando vistió por primera vez su túnica blanca, instaurándose la austeridad que inspiró el nacimiento de la cofradía.
Primeros años de la Hermandad
Al principio la hermandad procesionaba en un trono de madera e insignias de hierro forjado, además, la hermandad en su estación de penitencia rezaba un vía crucis creado por ellos mismos. Una procesión que rompía con el barroco del resto de hermandades y que enfatizaba el carácter renovador y espiritual. Durante sus primeros años la hermandad procesionaba en la madrugada del Viernes Santo, pasando a procesionar a las una en 1970. En un primer momento, pese a que la sede canónica de la hermandad era el convento de las RRMM Agustinas, la imagen procesionaba desde la Iglesia de la Asunción y Ángeles, en el año 1971 fue cuando comenzó a procesionar desde el convento. En 1986 volvieron a procesionar desde la Asunción, hasta que en 1996 volvió al convento, por petición de una hermana de la congregación.
Nuevos tiempos en la Hermandad del Cristo del Perdón
Durante el mandato de D. Jesús Chacón Calvo la hermandad aumentó considerablemente su patrimonio. Una de las grandes adquisiciones de aquella época fue la realización de un trono nuevo, alejado del estilo del trono anterior. El nuevo trono de estilo barroco fue encargado a D. Miguel Arjona Navarro de Córdoba, el mismo se realizó entre los años 1982 y 1986. Otras adquisiciones de esos años fue la cruz que porta el Señor en su paso, los atributos pasionistas, estandarte en plata dos faroles de guía y una cruz de guía, portacirios y dos incensarios. Todo se estrenó en el año 1986.
Marcha «Cristo del Perdón»
En el año 1988, los hermanos Chacón Calvo encargan al Maestro D. José Rodríguez López la realización de una marcha dedicada a la imagen. De esta forma, el 24 de octubre de ese mismo año el compositor le entrega las partituras a la hermandad de la insigne marcha «Cristo del Perdón«. Composición que se ha convertido en todo un emblema para la hermandad y para la Semana Santa de Cabra.
En el año 2002 se aprueban los estatutos de la hermandad. Recientemente, los estatutos de la hermandad han sido reformados para que las mujeres puedan procesionar en la madrugada del Sábado Santo junto al Cristo del Perdón.
Sobre la autoría del Cristo del Perdón
Cristo del Perdón
La imagen del Cristo del Perdón se atribuye a José de Mora, del siglo XVII. La imagen está tallada y policromada íntegramente, está pensada para vestir. Las cejas se alzan notablemente que junto a los ojos crean una expresión de angustia y abatimiento. Al igual que en el Cristo Yacente de la Virgen de las Angustias, la boca es menuda, carnosa y fruncida en el labio superior. La barba está más tallada, es simétrica y rizada.
La imagen ha sido restaurada en varias ocasiones. En el año 1992 la restauró Luis Álvarez Duarte que suprimió el pelo natural y le hizo unas manos nuevas. La última restauración, en el año 2023 por Santiago Molina, en esta restauración se recuperaron las manos originales de la imagen. La imagen carga una cruz plana de caoba con remates en plata.
