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Durante los próximos días veremos los balcones de las ciudades adornados con diferentes elementos, pero uno de los que más vas a destacar es la palma blanca. Las palmas son una de las tradiciones de la Semana Santa más vistosas. Por ellos hoy os vamos a contar el significado y elaboración de las palmas de Semana Santa.
El significado de las palmas en la Semana Santa
Las palmas blancas son una tradición muy extendida, destacando más en algunas regiones de España que en otras. Por ejemplo, no se entendería la Semana Santa de Elche sin las palmas. Pero tampoco seríamos capaces de comprender el misterio y el desfile de la Hermandad de la Pollinita de Cabra sin este elemento. Ahora os vamos a contar el significado de la palma en la Semana Santa.
El Domingo de Ramos se conmemora la Entrada Triunfal de Jesucristo en Jerusalén. En este momento Jesús fue recibido por una multitud entre palmas y ramas de oliva, árboles típicos de la vertiente mediterránea. Por ello cada Domingo de Ramos se conmemora esta llegada a modo de tradición y celebración en relación de la victoria de Cristo sobre la muerte.
Las palmas se bendicen durante la misa del Domingo de Ramos. Se deberán de conservar hasta el próximo Miércoles de Ceniza, cuando estas se queman durante la Misa de este día.
Elche es una de las ciudades con mayor tradición en la elaboración de palmas. De hecho esta ciudad se convierte en uno de los mayores artesanos de este material, llegando a exportar palmas a países del todo el mundo. El origen de esta fecha se remonta al 1371, cuando los licitanos salían a las calles mostrar su patrimonio.
¿Cómo se elabora una palma trenzada?
El tratamiento de las palmas comienza entorno a diciembre, cuando las palmas se atan para cerrar el ojo de la palmera. De esta forma se forma un cono, y las nuevas palmas que nazcan no recibirán luz, de esta manera no se pondrán verdes, quedando con el típico color amarillo que caracteriza a las palmas.
Cuando acaba la primera y hasta agosto los maestros artesanos se vuelven a subir a la palmera. En este caso para cubrir el cono con hojas secas y sobre estas colocar un plástico oscuro. Ahora solo dejarán un pequeño orificio para que entre la luz y puedan seguir creciendo en altura.
El proceso de recolección comienza al finalizar el otoño hasta unos días antes del Domingo de Ramos. Las palmas del interior del cono se cortarán, se cepillan y se introducirán en unas piscinas para blanquearlas. A continuación, se introducen en cámaras para una mejor conservación, hasta que sean repartidas.
Las palmas se pueden comercializar lisas o con trenzados majestuosos que realizan las mujeres de la localidad. Una tradición que pasa de madres a hijas y que necesitan de mucha paciencia y primor.
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